domingo, 28 de abril de 2013

Las invitaciones de boda

Son la confirmación oficial a familiares y amigos, del próximo enlace matrimonial. Aunque existen cientos de modelos vamos a dar unos requisitos que pensamos son básicos para una invitación. Se deben encargar en cartulina de calidad, preferiblemente doble (aunque puede ser simple). Los motivos decorativos pueden ser muy variados, van desde los más formales y clásicos: anillos, palomas, etc. A los más divertidos y personalizados: dibujos, collages, papiroflexia.... 
En las invitaciones deben figurar una serie de datos básicos que informan al invitado. Deberían figurar: los nombres de los contrayentes, los de sus padres, el lugar, la fecha y la hora de la ceremonia de enlace, las direcciones y/o los teléfonos de ambas familias y opcionalmente la petición de confirmación de asistencia, mediante las siglas que se ponen al pie de la invitación (S.R.C. o R.S.V.P.).
Si hay una celebración posterior, el lugar del banquete y la hora puede ir en una tarjeta aparte o puede ir en la misma invitación de boda. Si el lugar es complicado de localizar o hay muchos invitados de fuera, se suele adjuntar un pequeño plano indicando como llegar y la situación del sitio de celebración. No obstante, lo mejor es solicitar la ayuda de algún invitado del lugar, para que nos sirva de guía a la hora de acudir al sitio del banquete.
Las variantes que podemos encontrar en cualquier invitación de boda, suelen ser la colocación de los datos, el tipo de letra a utilizar y el tamaño de la invitación. Una colocación clásica de los datos en una invitación es como sigue: los nombres de los padres de la novia en la parte superior izquierda; los de los padres del novio en la parte superior derecha; centrado el lugar, la fecha y la hora de la ceremonia. La dirección de la novia en la parte inferior izquierda; la del novio en la parte inferior derecha.
Siguiendo con la colocación de los datos, en la parte inferior y centrados se suele indicar, la ciudad y la fecha de celebración, y debajo la petición de confirmación de la asistencia a la boda.
Las invitaciones se deben enviar al menos con un mes de anticipación, y si cuenta con una lista de bodas para los regalos, se suele incluir una tarjeta del establecimiento donde está colocada la lista. La entrega se suele hacer en mano a los familiares más cercanos, y que residen en la misma ciudad que los contrayentes. Lo mismo ocurre con los amigos. En el resto de los casos, se envían por correo con la suficiente antelación, para evitar "extravíos" y que lleguen demasiado tarde. Nunca se debe invitar a gente a la que podamos poner en un compromiso (por los más diversos motivos). Se debe invitar por amistad y no por "negocio".
Por último los sobres deben ir a juego en calidad del papel y en color, al de la tarjeta de invitación. Y que los mismos, en la medida de lo posible, deben ser manuscritos por los propios novios. Se indica siempre el nombre del cabeza de familia seguido del de su señora/pareja o de "... y familia" cuando se invita a todos los que viven bajo "el mismo techo".
Ahora prepára tu lista de invitados, echale imaginación y ponte manos a la obra. Hacer las invitaciones es un gran trabajo si eres muy perfeccionista.
En este enlace encotrarás ejemplos de invitaciones poco convencionales, pero nosotros recomendamos una invitación más clásica y sencilla para evitar errores: http://www.frogx3.com/2012/06/15/40-nuevos-ejemplos-disenos-invitaciones-boda/

jueves, 25 de abril de 2013

¡Siéntate bien!

Cuántas veces hemos escuchado estas palabras.
Cuando nos sentamos a la mesa, lo primero que debemos hacer es mover la silla, sin arrastrarla, siempre que sea posible.
Si a nuestro lado tenemos una señora como compañera de mesa será todo un detalle que le mueva usted la silla y le invite a sentarse.
Una vez sentados la espalda debe permanecer en línea recta apoyada en el respaldo de la silla, que para eso lo tiene, pero sin parecer demasiado rígidos. Hay que saber tener un cierto equilibrio entre una postura rígida y una desgarbada.
Aunque no se vean, no se cruzan las piernas cuando estamos sentados a la mesa. Ni los hombres ni las mujeres. Los seguidores del protocolo más estricto, tampoco admiten que se crucen en otras ocasiones.
Cuando estamos de tertulia, tomando un café o el té, etc. como decimos, los más "conservadores" no admiten que ni los caballeros ni las damas crucen las piernas. La postura correcta, "de libro", es con la piernas ligeramente separadas y los pies apoyados en el suelo.
A nosotros nos parece que cruzar las piernas juntando las pantorrillas y con una ligera inclinación, en el caso de las mujeres, o bien cruzar la piernas a la altura de las rodillas para los caballeros es una postura correcta, al menos para la mayor parte de la ocasiones, pero en entornos muy conservadores es mejor evitarlo.
La regla principal a tener en cuenta es que nunca debemos enseñar la suela de nuestro zapato; es decir, nada de cruzar las piernas a la altura de los muslos (pantorrilla apoyada en el muslo).
Ni que decir tiene que no se "desploma" uno en el sofá o en un sillón sino que se sienta con cuidado. Tampoco debe uno repantingarse (arrellanarse en el asiento y extenderse para mayor comodidad) en ningún tipo de asiento.
Resumiendo, si no queremos cruzar las piernas, mantenerlas ligeramente separadas y con los zapatos en el suelo. Si optamos por cruzarlas, siempre sin enseñar la suela de nuestro zapato. Otra postura correcta es cruzar las piernas a la altura de los tobillos.

martes, 23 de abril de 2013

Cómo hacer presentaciones adecuadas

Cuando hablamos de presentaciones, surge la duda del tratamiento correcto. Si nos presentan a una persona, o charlamos con otras personas, surge la "duda" de cómo tratar a la misma. Por regla general, diremos que siempre, y por defecto, el tratamiento debe ser de usted (salvo excepciones, como por ejemplo, el caso de S.M. Rey al que se se trata de Majestad o Señor).
No se puede utilizar el tú (tutear) de forma directa, aunque siempre utilicemos alguna excusa para justificar este tratamiento (es más joven que nosotros, es un empleado de un establecimiento, etc.). No es un comportamiento educado tutear "de forma directa" a una persona que no conocemos, independientemente del trabajo que desarrolle o la posición o cargo que tenga.
La mejor fórmula es utilizar siempre la fórmula de "usted" hasta que el propio interesado nos indique lo contrario. Y si no lo hace, debemos seguir utilizando el usted siempre que hablemos con ella.
Hay que diferenciar a los jóvenes de las personas mayores. Entre los jóvenes está más admitido el tuteo, pero debemos esperar a que nos lo digan. Entre los mayores será fácil que no digan nada acerca del tuteo y prefieran que se les trate de usted.
Tutear no significa ser más moderno o ser más abierto, sino una considerable falta de educación e incluso de respeto, por otra persona (sobre todo cuando se trata de personas mayores).
En este tipo de tratamiento no hay sexos, es decir, se debe tratar de usted lo mismo a una mujer que a un hombre. Ahora bien, si en otras ocasiones ya hemos obtenido "el beneplácito" de esa persona para poderla tutear, entonces podremos aplicar este tratamiento.
Por lo tanto, como hemos explicado anteriormente, evite el tuteo tanto en sus relaciones laborales como sociales, si no se le indica lo contrario. Tampoco aproveche la fórmula que nosotros hemos llamado "transitiva"; como mi amigo, familiar o conocido trata a tal persona de tu yo también por ser su amigo, familiar o conocido. NO. Debe esperar a que esa persona le proponga el tuteo.
Existen algunas ocasiones, en que se asimila el tuteo sin una proposición previa cuando nos presentan a una persona de nuestra misma edad y similar categoría. Una presentación entre amigos, compañeros de trabajo, etc. Pero recordamos, que los más prudente es, siempre, empezar por el tratamiento de usted.

lunes, 22 de abril de 2013

Como poner una mesa formal

En los actos sociales que requieren protocolo es imprescindible saber cómo organizar una mesa . Mantelería, vajilla, cubiertos y cristalería han de estar en su correcta posición que a continuación os vamos a explicar para que la mesa luzca perfecta.
 
- Primero vestiremos la mesa con un mantel adecuado, perfectamente centrado y sin arrugas , a continuación daremos paso a montar el espacio de cada comensal, calculando entre 60 y 75 centímetros para cada persona, de forma que se pueda estar cómodo y sin rozar con los que se sienten a tu lado.
- Colocamos el plato principal, que es el que nos va a servir de referencia y guía del resto de elementos que forman el conjunto.
 
- Los cubiertos los colocaremos a cada lado del plato, a la izquierda los tenedores y a la derecha los cuchillos de carne, pala de pescado y cuchara según el orden de los platos que se van a degustar. Es importante que el filo de los cuchillos miren en dirección al plato. El uso siempre será desde fuera hacia dentro.
- Los cubiertos de postre los colocamos en la parte superior del plato, justo enfrente de nosotros. La cuchara y cuchillo mirarán a la derecha y el tenedor siempre a la izquierda.
- El plato de pan irá en la parte superior izquierda del plato principal, por lo que no habrá confusión con el plato del vecino.
- La cristelería puede variar en su disposición, pero lo más importante es distinguir el uso de cada copa. Han de estar alineada y en orden: copa de agua, copa de vino de tinto, copa de vino blanco y por último copa de cava.
- Por último colocaremos la servilleta perfectamente doblada y las minutas a la vista encima de cada plato. (Esta opción es libre, ya que se puede colocar donde quieras y doblar las servilletas de diferentes formas, pero nunca han de ir dentro de las copas).
- Una vez puesta la mesa, lo único que nos falta es adornarla con un bonito centro de flores o candelabro (que permita tener una visión de todos los miembros que la forman) y darle un número o nombre que se pueda identificar, para que los invitados puedan saber facilmente dónde han de sentarse.
En este video puedes ver el ritual de servir la mesa de manera más visual.
 
 

sábado, 20 de abril de 2013

Responder a una invitación

Existen reglas de protocolo y educación a la hora de responder a invitaciones; es nuestra obligación por amistad, respeto, compromiso o mínimo por educación hacia el anfitrión, confirmar nuestra asistencia o hacer una disculpa formal si no se va a asistir al evento.


Una invitación se debe responder lo antes posible, a menos que falten para el evento más de 6 meses. En estos casos, se debe confirmar la asistencia entre 1 mes y medio a un mes antes del evento. Si es una fiesta informal próxima en el tiempo, se debe confirmar de 2 a 3 días antes; pero si la fiesta es formal, aunque fue planeado sobre la fecha, se debe intentar confirmar cuanto antes (ya que hay lugares y un presupuesto que ajustar de acuerdo al número de invitados).

Es imprescindible que se confirme la invitación por la misma vía que la recibiste o bien teléfónicamente. Si te invitan a un evento social formal y no puedes ir, se recomienda mandar un regalo adecuado al motivo de la celebración y una nota reiterando la disculpa.

Obviamente siempre se debe confirmar la asistencia o la ausencia, recuerda lo complicado que es organizar cualquier evento y la importancia de saber cuantos invitados acudirán finalmente. Intenta ser siempre lo más cortés posible.

viernes, 19 de abril de 2013

Qué flores son más apropiadas para regalar

El regalar flores o plantas no pasa de moda, pero a veces dudamos qué tipo de flores son apropiadas para cada evento o personas que tanto queremos. Aquí tienes algunos pequeños consejos que pueden serte de ayuda.
Para el nacimiento de un bebé: Lo más importante es regalar flores que no despidan ningún olor o que produzcan alergias a la mamá y al recién nacido. Las más apropiadas son las heliconias como ave del paraíso y el ginger rojo. Las astromelias y la hortensia azul o blanca pueden ser una opción.
Para un matrimonio: El blanco es el color que reina, por lo tanto unas rosas blancas son las más apropiadas, también los lirios cala y casa blanca, además de las orquídeas blancas.
Para un cumpleaños: Si es para una mujer joven se recomienda una mezcla de colores, pueden ser tulipanes que son muy alegres y festivos o un ramillete de rosas de varios tonos. Si es una mujer adulta o mayor las orquídeas son el mejor regalo o las gerberas. Una planta muy apropiada puede ser la violeta africana.


Para conquistar: Cualquier flor que tenga fragancia es la recomendación principal y por supuesto las rosas rojas.
Para un hombre: Las orquídeas que no tengan mucha flor o pétalos grandes de colores sobrios es la mejor selección. Aunque también los girasoles o anturios son recomendables.
Para un funeral: En esta ocasión es muy delicado elegir las flores que vamos a regalar, no deben ser ostentosas ni especialmente llamativas, las más habituales son crisantemos, claveles, rosas y lirios.
Y un último consejo para darles mayor vida a las flores es tan pronto se cortan ponerlas en agua fría y agregar una pastillita de aspirina previamente triturada.

miércoles, 17 de abril de 2013

Qué regalar en una boda.

Ahora con la llegada del buen tiempo, también llegan las invitaciones a las distintas ceremonias, y con ellas la necesidad de buscar regalos para los diferentes eventos. Intentaremos darte algunos consejos para hacer el regalo adecuado en una boda.  El regalo de boda debería hacerse por el mero hecho de haber sido invitado (se acuda o no). La regla no escrita, indica que, si se acude a una boda con banquete, el regalo debería cubrir al menos el precio del cubierto. Y su valor debería ser en función del número de personas que acudamos al banquete. No se suele hacer el mismo regalo si solo va la pareja, que si va la pareja con todos sus hijos, por ejemplo.

 En caso de no acudir a la boda, siempre se debe tener un detalle con los novios. En los regalos de boda, suelen primar las razones de utilidad de los mismos. Siempre que podamos, se debe evitar regalar dinero y si se hace debe ser con parejas de mucha confianza, y que nos lo hayan indicado que desean mejor el dinero. Así todo, si puedes, regálales un detalle para que tengan un recuerdo tuyo. La forma de pedir el dinero, si es lo que se desea, es muy variada. Por ejemplo, en Cataluña, se suele meter con la invitación un papel con un número de cuenta corriente bancaria, lo que indica que los novios prefieren dinero. (Esta costumbre se ha extendido y, ahora se utiliza en toda España).

Una de las fórmulas más extendidas entre las parejas, es "crear" una lista de boda en un establecimiento especializado. Es más cómodo para ambas partes. A los novios no se les repiten los regalos, y a los invitados les facilitan la labor de escoger un regalo que les puede no ser de utilidad. La pareja de novios selecciona una serie de objetos, generalmente con la finalidad de equipar su futura casa. Incluso en las listas de boda, puede aportar un determinado importe para regalar objetos caros entre varias personas.

Si no hay lista de boda o no queremos hacer un regalo de la lista de boda, debemos recordar que los grupos de regalos más tradicionales y útiles para las bodas son: electrodomésticos, elementos decorativos en general como jarrones, lámparas, muebles, etc. También, aunque es fácil que se repitan vajillas, cristalería, etc. Aunque tenga mucha confianza con los novios, los regalos de boda nunca deben ser personales.

martes, 16 de abril de 2013

Cómo recibir invitados en casa

 Recibir con clase y no morir en el intento parece ser algo poco menos que imposible. Sin embargo, con la dosis justa de organización podremos conseguir que cualquier reunión sea un verdadero éxito. Ser anfitrión es una gran responsabilidad.

Muchas veladas están condenadas a fracasar por simples errores de cálculo, comenzando por la lista de invitados. Es aconsejable que las personas invitadas sean afines: no hay que unir el agua y el aceite mezclando a los amigos de la facultad con primos, vecinos, etc. Según nuestra costumbre, una comida debería tener lugar entre las 21 y las 22 horas.

Otra cuestión básica es la vajilla: es fundamental ofrecer algo que se adapte a nuestras posibilidades antes de hacer papelones como servir helado en tazas o vasos.

Un punto central a la hora de elegir el menú es disponer o no de personal de servicio. En este último caso, todo deberá estar simplificado: serán menos los invitados, la comida más sencilla y el dueño de casa deberá estar atento anticipar todo lo que pueda.

Con atino y buen gusto, nuestra casa puede transformarse en un lugar cómodo y acogedor donde desarrollar nuestro evento. Comienza a preparar todo con varias horas de anticipación para que el primer invitado no llegue cuando todavía estamos ultimando detalles.

¿Qué ambientes acondicionar?Todos los de uso común: bibliotecas, escritorios, jardines de invierno, balcones, etc. En principio sacaremos todo lo que no queremos que se vea o que se toque, o tememos que se rompa.
Para el baño, el profesor recomienda jabón líquido, toallas de papel de buena calidad, algún desodorizante de envase discreto y un pequeño bouquet como decoración. El papel higiénico no puede estar a la vista, y la anfitriona o el personal de servicio deberán estar atentos a la reposición.
La iluminación debe ser plena, y puede utilizarse un dimmer o regulador para manejar levemente la intensidad, sobre todo en ambientes reducidos.

Una vez en la mesa Los anfitriones se sientan enfrentados en los extremos de la mesa: la cabecera principal es la que mira de frente a la puerta de ingreso al comedor. El lugar de honor no es la cabecera, sino a la derecha del anfitrión (las damas a la derecha del dueño de casa, los caballeros a la derecha de la dueña de casa).

En el caso de no contar con personal de servicio, el anfitrión deberá preparar todo con anticipación. Las sillas se disponen ligeramente en diagonal hacia la derecha, nunca perpendiculares al borde de la mesa: tomamos asiento por la derecha, y nos retiramos por la izquierda. Y nadie, jamás, tomará asiento antes de que lo indique el dueño de casa.
Primero se sentarán las damas, con ayuda de los caballeros, que acompañarán la silla cuando se ubiquen.

Con un gesto discreto, la dueña de casa y "gobernanta" de los tiempos de nuestra comida indicará cuándo podemos empezar a disfrutar del menú. Nadie lo hará antes, ni después de que ella termine de comer.

Los modales correctos y la buena predisposición harán el resto. Después de todo, estos usos y costumbres tratan de buscar la convivencia y de hacer que cualquier reunión sea un éxito.